jueves, 26 de febrero de 2009

Moretto da Brescia - Cristo en el desierto


— Moretto da Brescia, Cristo en el desierto (ca.1520)


— A. Vivaldi, Verano (Concierto nº 2 en Sol menor; Allegro non molto; Adagio e piano - Presto e forte; Presto)


Hemos comenzado la Cuaresma. Y a lo largo de todo este camino de conversión queremos escuchar más a fondo la palabra de Dios. Por eso, durante todo este tiempo litúrgico, en nuestro proyecto evangélico, rezaremos sobre los textos del evangelio que serán proclamados en la misa del domingo siguiente. Durante mucho tiempo, contemplar estas imágenes fue la única Biblia de la que la gente podía disponer. Nosotros vamos a repetir esta experiencia.
Hoy nos centramos en el evangelio del I Domingo de Cuaresma. Nos encontramos con Jesús poco después de haber sido bautizado. El Espíritu le ha empujado al desierto. Allí pasa 40 días, símbolo de los 40 años que el pueblo de Israel pasó vagando por el desierto, antes de entrar en la tierra prometida. Pero el desierto es un ring donde luchar contra la tentación. Y así nos encontramos a Jesús, luchando a brazo partido con el mal...
Pero no te emociones... Ni sangre ni puñetazos, la escena que hoy contemplas es mucho más tranquila. Se refiere a ese pequeño dato que nos refiere Marcos en su evangelio: Jesús se quedó en el desierto, vivía entre animales salvajes y los ángeles le servían. Es como si fuera una nueva creación, el paraíso recobrado y el Hijo de Dios hecho hombre viviendo entre toda aquella “animalada” sin que le hagan daño. Y los ángeles como camareros... Es una estampa feliz. Porque la tentación es dura, pero siempre, después de la tempestad, viene la calma.
Por eso la imagen que hoy contemplas “es extremadamente original. En ella, Cristo en el desierto contempla el mundo a su alrededor. El artista, Moretto da Brescia, ilustra el momento en el que, tras el bautismo, Jesús es llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado, pero no se ve al Tentador. Vemos sólo a Cristo, quien ayunando cuarenta días, mantiene una relación intensa con la creación entera. En Cristo, por quien todas las cosas han sido creadas, la creación entera recupera su frescura y su novedad” (Timothy Verdon).
Escuchas música de Antonio Vivaldi, en concreto los tres movimientos del concierto “Verano” de las cuatro estaciones. En el desierto y en el verano hacen mucho calor, pero además los contrastes de la música barroca sirven muy bien para escenificar este periodo de la vida de Jesús: lucha contra el mal y disfrute de la creación.



1. Escribe aquí tus impresiones generales al unir imagen y música



2. En su mensaje para la Cuaresma 2009, el Papa ha insistido en la importancia del ayuno y nos ha escrito lo siguiente: «Queridos hermanos, bien mirado el ayuno tiene como último fin ayudarnos a cada uno de nosotros, como escribía el Siervo de Dios el Papa Juan Pablo II, a hacer don total de uno mismo a Dios. Por lo tanto, que en cada familia y comunidad cristiana se valore la Cuaresma para alejar todo lo que distrae el espíritu y para intensificar lo que alimenta el alma y la abre al amor de Dios y del prójimo. Pienso, especialmente, en un mayor empeño en la oración, en la lectura de la Palabra de Dios, en el Sacramento de la Reconciliación y en la activa participación en la Eucaristía, sobre todo en la Santa Misa dominical».

¿Qué compromiso eliges tú para esta Cuaresma?




3. Jesús es tentado por Satanás. Que te parece esta frase que el escritor inglés C. S. Lewis (sí, el mismo que el de las Crónicas de Narnia) pone en el Prefacio de su obra Cartas del diablo a su sobrino: “En lo que se refiere a los diablos, la raza humana puede caer en dos errores iguales y de signo opuesto. Uno consiste en no creer en su existencia. El otro, en creer en los diablos y sentir por ellos un interés excesivo y malsano.”




4. Por último, lee el texto del evangelio de este domingo y después escribe tu oración:
DEL EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 12- 15

En aquel tiempo el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás, vivía entre animales salvajes y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:
— Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creer en el Evangelio.

0 comentarios: