— M., Grünewald, Retablo del altar de Isenheim, Resurrección
— U2, White as snow
Y para celebrar la resurrección, viejos conocidos. Por una parte, tienes de nuevo el retablo del altar de Isenheim, pero esta vez no contemplas al crucificado, sino al resucitado. Posiblemente te encuentres ante la representación más atrevida y curiosa que te hayas encontrado nunca sobre la resurrección. Por otra, vas a escuchar lo último de U2, una canción titulada “White as snow”, “Blanco como la nieve”, una canción que intenta reflejar los últimos pensamientos de un soldado que muere por una bomba en Afganistán. “Blanco como la nieve”, es el color de la Pascua y de la vida nueva que el Señor nos regala por su resurrección.
¡Disfruta de la alegría de la Pascua!
1. Lee el siguiente texto. Son declaraciones de Bono, el vocalista de U2 en una entrevista con un periodista agnóstico que le preguntaba sobre su fe (Bono siempre se ha declarado católico practicante):
«Hay que intentar no ser demasiado duros con la Iglesia de Roma. La Iglesia tiene sus problemas, pero cuanto mayor me hago, más me conforta. Me gusta, además, la experiencia física de pertenecer a una multitud de gente humilde que reza con la cabeza baja. Y después está la iconografía, las vidrieras, los colores litúrgicos, el aroma del incienso...
La respuesta laica a la historia del Cristo siempre dice algo así: “Era un gran profeta, obviamente un tipo muy interesante, tenía mucho que decir, en la línea de otros profetas, sean Elías, Mahoma, Buda o Confucio”. Pero la realidad es que Cristo no te permite decir esto. No te deja salir por ahí. Cristo dice: no, yo no digo “soy un maestro”, no me llaméis maestro. Ni estoy diciendo “soy un profeta, sino: “Soy el Mesías”. “Yo soy Dios encarnado”. Y la gente dice: “Por Dios, mira, intenta ser sólo un profeta. Un profeta es algo aceptable. Sólo eres un poco excéntrico ¡Si ya estaba Juan el Bautista, que comía hierbas y saltamontes! Pero por favor, no digas esa palabra con la M..., no digas que eres el Mesías” Y Cristo responde: “Sé que esperáis que vuelva con un ejército para liberaros del mal, pero lo siento, soy de verdad el Mesías”. Así que lo que te queda es que, o Cristo era quien decía que era –el Mesías– o era un completo chiflado, tipo los de los explosivos, que se puso una tira en la frente que decía “rey de los judíos” y subió a la cruz buscando el martirio... No bromeo, Michka (así se llama el periodista). La idea de que el curso de la civilización ha cambiado, que se ha vuelto del revés, debido a un chiflado... para mí, eso sí que es difícil de creer», sostiene Bono.
«¡Pero no ha sido el único en proclamarse Mesías!», replica el periodista. «Sí, pero los demás no han cambiado el curso de nada», responde Bono. «Cuando miro a la cruz de Cristo, veo todas mis estupideces, y también las de los demás. “¿Quién era este hombre?”, me pregunto. ¿Era quien decía ser, o era solo un loco? Creo que de momento, es una pregunta a la que nadie podrá responder...», concluye, sorprendiendo al agnóstico Michka Assayas con toda una declaración de fe.
¿Qué opinas? ¿Estás de acuerdo? ¿En qué sí? ¿En qué no?
— Sí, estoy de acuerdo. Puede que fuese un loco (como fue considerado en su tiempo), pero si no lo era... Nunca lo sabremos. Sólo podemos responderlo desde la fe y desde sus mártires.
— Estoy de acuerdo con él en que como un loco cambiase a toda la civilización no es coherente.
— Me parece que tiene razón, Cristo puede parecer un loco, un chiflado que hace tonterías y se cree el mejor, pero en realidad es el hombre que salvó a la humanidad y lo dio todo porque los demás pudiéramos vivir en este mundo.
— La verdad es que algo tuvo que haber, ¿no? La libertad es como una flecha que puede dar en la verdad, pero dar de lleno es difícil.
La respuesta laica a la historia del Cristo siempre dice algo así: “Era un gran profeta, obviamente un tipo muy interesante, tenía mucho que decir, en la línea de otros profetas, sean Elías, Mahoma, Buda o Confucio”. Pero la realidad es que Cristo no te permite decir esto. No te deja salir por ahí. Cristo dice: no, yo no digo “soy un maestro”, no me llaméis maestro. Ni estoy diciendo “soy un profeta, sino: “Soy el Mesías”. “Yo soy Dios encarnado”. Y la gente dice: “Por Dios, mira, intenta ser sólo un profeta. Un profeta es algo aceptable. Sólo eres un poco excéntrico ¡Si ya estaba Juan el Bautista, que comía hierbas y saltamontes! Pero por favor, no digas esa palabra con la M..., no digas que eres el Mesías” Y Cristo responde: “Sé que esperáis que vuelva con un ejército para liberaros del mal, pero lo siento, soy de verdad el Mesías”. Así que lo que te queda es que, o Cristo era quien decía que era –el Mesías– o era un completo chiflado, tipo los de los explosivos, que se puso una tira en la frente que decía “rey de los judíos” y subió a la cruz buscando el martirio... No bromeo, Michka (así se llama el periodista). La idea de que el curso de la civilización ha cambiado, que se ha vuelto del revés, debido a un chiflado... para mí, eso sí que es difícil de creer», sostiene Bono.
«¡Pero no ha sido el único en proclamarse Mesías!», replica el periodista. «Sí, pero los demás no han cambiado el curso de nada», responde Bono. «Cuando miro a la cruz de Cristo, veo todas mis estupideces, y también las de los demás. “¿Quién era este hombre?”, me pregunto. ¿Era quien decía ser, o era solo un loco? Creo que de momento, es una pregunta a la que nadie podrá responder...», concluye, sorprendiendo al agnóstico Michka Assayas con toda una declaración de fe.
¿Qué opinas? ¿Estás de acuerdo? ¿En qué sí? ¿En qué no?
— Sí, estoy de acuerdo. Puede que fuese un loco (como fue considerado en su tiempo), pero si no lo era... Nunca lo sabremos. Sólo podemos responderlo desde la fe y desde sus mártires.
— Estoy de acuerdo con él en que como un loco cambiase a toda la civilización no es coherente.
— Me parece que tiene razón, Cristo puede parecer un loco, un chiflado que hace tonterías y se cree el mejor, pero en realidad es el hombre que salvó a la humanidad y lo dio todo porque los demás pudiéramos vivir en este mundo.
— La verdad es que algo tuvo que haber, ¿no? La libertad es como una flecha que puede dar en la verdad, pero dar de lleno es difícil.
2. Fíjate ahora en la canción. Es la más curiosa de cuantas han compuesto los de U2. Subraya la frase que más te llame la atención. Después las diremos todos juntos a modo de eco. Contempla
White as snow
Where I came from
there were no hills at all.
Where I came from
there were no hills at all.
The land was flat,
the highway straight and wide.
the highway straight and wide.
My brother and I
would drive for hours.
would drive for hours.
Like we had years
instead of days.
instead of days.
Our faces as pale
as the dirty snow.
Once I knew there was a love divine.
as the dirty snow.
Once I knew there was a love divine.
Then came a time
I thought it knew me not.
I thought it knew me not.
Who can forgive forgiveness
where forgiveness is not?
Only the lamb
as white as snow.
as white as snow.
And the water, it was icy.
As it washed over me.
And the moon shone above me.
Now this dry ground
it bears no fruit at all.
Now this dry ground
it bears no fruit at all.
Only poppies laugh
under the crescent moon.
under the crescent moon.
The road refuses strangers,
the land the seeds we sow.
Where might we find the lamb
as white as snow?
As boys we would
go hunting in the woods,
as white as snow?
As boys we would
go hunting in the woods,
to sleep the night shooting out the stars.
Now the wolves are very passing stranger.
Every face we cannot know.
If only a heart could be
as white as snow.
as white as snow.
If only a heart could be
as white as snow.
as white as snow.
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Blanco como la nieve
De donde vengo,
no había colinas en absoluto.
De donde vengo,
no había colinas en absoluto.
La tierra era plana,
la carretera recta y amplia.
la carretera recta y amplia.
Mi hermano y yo
podríamos conducir durante horas.
podríamos conducir durante horas.
Al igual que hemos tenido años
en lugar de días
en lugar de días
Nuestras caras son pálidas
como la nieve sucia.
Una vez que sabía que había un amor divino.
como la nieve sucia.
Una vez que sabía que había un amor divino.
Luego llegó un momento
que pensé que no me conocía.
que pensé que no me conocía.
¿Quién puede perdonar el perdón
dónde ni siquiera hay perdón?
dónde ni siquiera hay perdón?
Sólo el cordero
blanco como la nieve.
Y el agua, era de hielo.
blanco como la nieve.
Y el agua, era de hielo.
Lavándome.
Y la luna brillaba por encima de mí.
Ahora esta tierra seca
no da ningún fruto en absoluto.
Ahora esta tierra seca
no da ningún fruto en absoluto.
Sólo las amapolas ríen
bajo una luna creciente.
El camino se niega a los extraños,
bajo una luna creciente.
El camino se niega a los extraños,
la tierra sembrada con nuestras semillas.
¿Dónde podemos encontrar
el cordero blanco como la nieve?
Queremos que los niños
vayan de caza al bosque,
el cordero blanco como la nieve?
Queremos que los niños
vayan de caza al bosque,
a dormir la noche debajo de las estrellas.
Ahora los lobos son extraños que pasan.
Cada cara que no podemos conocer.
Si sólo un corazón pudiera ser
blanco como la nieve.
blanco como la nieve.
Si sólo un corazón pudiera ser
blanco como la nieve.
blanco como la nieve.
3. Contempla ahora la imagen y sus detalles ¿Qué te parece? ¿Qué tiene que ver esta canción con la resurrección? ¿Quién es el blanco cordero?
— Pues Cristo nos liberta.
— El cordero es Jesucristo.
— Se ve la caída de los hombres (soldados), pero aparece un cordero blanco, que es Jesús resucitado, con un corazón puro.
— Me parece una imagen de esperanza y ánimo para el hombre. Creo que habla de la resurrección en tu interior, de cómo la vives tú en tu propia fe. El blanco cordero puede ser Dios, Jesús, el Espíritu Santo o quizás los tres a la vez...
— El cordero es Jesucristo.
— Se ve la caída de los hombres (soldados), pero aparece un cordero blanco, que es Jesús resucitado, con un corazón puro.
— Me parece una imagen de esperanza y ánimo para el hombre. Creo que habla de la resurrección en tu interior, de cómo la vives tú en tu propia fe. El blanco cordero puede ser Dios, Jesús, el Espíritu Santo o quizás los tres a la vez...